La familia, apoyo fundamental en la rehabilitación
En Colombia, según el último censo del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), viven 2.624.898 personas con discapacidad, lo que equivale al 6.3% del total de la población. A estas personas se les reconoce usualmente por la discapacidad en sus condiciones físicas y cognitivas; sin embargo, en ocasiones no se tiene en cuenta el impacto emocional que estas sufren, el cual puede generar desde tristeza hasta depresión profunda.
En los procesos de rehabilitación, las personas con discapacidad no solo necesitan recibir apoyo de especialistas del área de la salud mental, sino también de su familia y del cuidador. Por este motivo, la doctora Catalina Gómez, fisiatra de la Clínica Universidad de La Sabana, explica la importancia de este apoyo.
“Las personas con discapacidad sufren un impacto emocional bastante grande, porque las dinámicas personales y familiares cambian”, afirma la doctora Catalina. La familia cumple un papel fundamental en la rehabilitación: “Un paciente con un grupo familiar dispuesto a apoyarlo y acompañarlo tiene gran parte del proceso ganado. La familia es un apoyo indiscutible en las partes emocional y física. Cuando un paciente tiene dificultades en el entorno familiar, sus procesos y sus resultados son mucho más lentos; además, la persona tiene mayor riesgo de sufrir depresión y de sentirse triste”, dice la doctora.
La especialista recomienda a las familias motivar al paciente durante la rehabilitación con expresiones como “tú puedes lograrlo”, “aquí estamos” o “cuenta con nosotros”, con el fin de que tenga una exigencia proporcional a su condición, puesto que se puede caer en el error de sobreprotegerlo, volverlo más dependiente y aumentar su sentimiento de minusvalía.
Por otro lado, sin importar el grado de discapacidad o de dependencia, las personas requieren el acompañamiento de un cuidador. “El cuidador es el pilar fundamental del tratamiento: ayuda en los desplazamientos, supervisa qué debe hacerse en casa, prepararse para los cuidados que vienen, apoya los ejercicios en casa que permiten fortalecer el trabajo de las terapias, organiza los tiempos en la casa, las salidas y el tiempo libre”, explica la doctora.
El amor familiar y la estimación por parte del grupo social son factores motivadores para los pacientes y permiten obtener resultados satisfactorios.