La familia frente a la enfermedad mental
Enfrentar una enfermedad mental no es una cuestión que concierne solo a quien la sufre, sino que involucra a toda la familia poniendo a prueba sus fortalezas. La doctora Ángela Rocío Acero, psiquiatra de la Clínica Universidad de La Sabana y profesora de la Facultad de Medicina, ha publicado dos artículos fundamentales en su investigación: "Experiencias de la familia que convive con la enfermedad mental grave", "Family identity and severe mental illness" y el más reciente en el European Journal of Social Psychology, donde concluye que estas familias necesitan información, preparación y acompañamiento por parte de los servicios de salud.
En la mayoría de los casos, la familia convive con la enfermedad al brindar mayor proporción: el cuidado y apoyo que el paciente requiere; además, esta también padece los síntomas, los efectos positivos y negativos de los tratamientos, las recaídas y el proceso de recuperación. Por otra parte, también vive su propio proceso de duelo por las implicaciones de la misma enfermedad.
Dentro de las investigaciones de Ángela Rocío Acero se encuentra una recopilación de algunos consejos que brindan a las familias que han atravesado o están atravesando esta situación, algunos de estos son:
Ayudarse y aceptar ser ayudado: para afrontar su enfermedad y su recuperación se le aconseja al paciente confiar en los médicos y en su familia, así como aceptar las múltiples ayudas que les son ofrecidas.
Encontrar un nuevo sentido a su vida: a los familiares se les recomienda mantener un “polo a tierra”, es decir, realizar alguna actividad diferente al cuidado de su paciente.
Sentirse querido y apoyado: lograr que note el apoyo de su familia, pues esto los lleva a sentirse amados e importantes. También, les dará la confianza necesaria para continuar con su tratamiento y su vida.
Entender y escuchar: intentar comprender qué sucede con su familiar no sólo desde la perspectiva médica, sino desde la manera en cómo asume la enfermedad, los síntomas y los sentimientos.
No llevar en silencio y soledad la enfermedad: varios de los familiares han experimentado el silencio, el aislamiento, la soledad por parte de su paciente enfermo; por este motivo, aconsejan tratar estos temas con alguien, ya sean familiares, amigos o profesionales de la salud.